La minería ha generado un gran aporte al país. Impacta positivamente en el desarrollo local de las zonas en que esta actividad está presente.
En siete regiones del país donde se desarrollan actividades mineras hay más de 1.320 proveedores: detrás de la minería existe una gran cadena de valor.
El sector minero fomenta que estas oportunidades sean aprovechadas, trabajando para apoyar el desarrollo y la contratación de proveedores locales, los que a su vez son una fuente de empleo para personas de las comunidades del entorno de las faenas.
El respeto y adecuado relacionamiento con pueblos originarios han sido objeto de especial atención por parte de las compañías mineras. Junto con el cumplimiento del Convenio 169 de la OIT, la gran minería suscribe la Declaración de Posición del Consejo Internacional de Minería y Metales sobre Pueblos Indígenas y Minería de 2013, que fomenta el desarrollo de relaciones constructivas entre ambas partes, basadas en el respeto recíproco, la participación significativa, la confianza y el mutuo beneficio.